Un poco de esto

miércoles, 20 de junio de 2012

INVIERNO


Cuando sabes la verdad puedes elegir que hacer con ella, puedes negarla o puedes aceptarla.Buscamos desesperadamente la verdad, esa misma verdad que nos da miedo escuchar.
Si niegas la verdad va a ser tu responsabilidad cuando te explote en las manos.
La verdad libera porque uno es dueño de hacer con ella lo que quiera, incluso negarla, pero yo no niego la verdad, es como un juego de mesa, si uno no pone un tiempo de juego es aburrido, por eso la vida es divertida, porque no dura para siempre.
Puedes vivir negándolo, pero lo único que vas a ganar es desperdiciar tu tiempo, tu vida.
Ya esta ya sabes la verdad, ahora no hay nada que ocultar.
La salida al peligro esta en el peligro mismo.
Ya sabemos la verdad, ahora podemos llorar, o podemos conservar la alegría.
La verdad nos interpela, nos pregunta, nos arrincona y muchas veces no hay respuesta.
La verdad a veces no da certezas, si no algo mucho mas peligroso, dudas.
La verdad asusta.
La verdad despierta, sacude y paraliza.
La verdad desnuda, incomoda.
La verdad libera y confunde.
Pero la verdad también nos da la fuerza para afrontarla con alegría.
La verdad es como el sol en la cara en una tarde de invierno, es un carnaval en la nieve.
La verdad aveces duele, pero sin lugar a dudas la verdad fue, es y sera la fiesta de todos.

viernes, 15 de junio de 2012

No me sueltes la Mano


No sé si lo recuerdo o me lo contaron, pero cuando era chiquita mi mamá me decía "dame la mano para cruzar la calle", y yo le decía "no, no te la doy, te la presto", porque dar la mano me sonaba a darla, sacármela y darla 

¿pero dar una mano no es un poco eso?

Dar una mano a alguien es mucho más que hacer un favor. No es dedicar unos minutos que te sobran o prestar una polera que no usas, es dar una parte tuya, es darte tu mismo.
Dar la mano es aferrarte y aferrar al otro. 

Cuando el mundo se vuelve un abismo y todo se cae, tus manos no se aferran a algo, se aferran a alguien, alguien que no te deja caer.
Cuando diste tu mano ya no hay forma de soltarla, ya no es tuya, está unida a la del otro, LAS DOS MANOS SON UNA.

Las manos nos unen, nos suman, cuando damos la mano dejamos de ser yo para ser nosotros.


Mi mano ya no es mía, es tuya, o nuestra. Nunca voy a soltarte la mano, pase lo que pase.

Memoria Inquieta


Se lo que quiero decir. Sé cómo se llaman mis amigos, pero cuando quiero decirlo mi memoria me juega una mala pasada y digo otra cosa.
Cuando te falla la memoria ¿Qué es lo que falla?Necesitas recordar la dirección de tu casa para saber a dónde volver. Necesitas recordar tu nombre para saber quién eres.
¿Por qué hay cosas que olvidamos y otros recuerdos que nos persiguen sin descanso? ¿Uno se aferra a los recuerdos, o los recuerdos se aferran a uno? Te atrapan y no te sueltan. ¿Qué quieren los recuerdos? ¿Por qué insiste tanto la memoria?
¿La memoria es el pasado que quiere seguir siendo presente?
Todo lo que vivimos se muere, se ahoga en el pasado. ¿La memoria es un manotazo de ahogado para que esas cosas no mueran?
La memoria tiene vida propia; no es uno, sino ella la que elige qué cosas deja morir en el olvido y qué cosas mantener vivas.
La memoria es como un rompecabezas, que te rompe la cabeza. Son como fichas, piezas sueltas que uno tiene que ir reacomodando..
La memoria siempre está en movimiento. Tener experiencia en realidad es tener buena memoria, es escuchar lo que nos susurran los recuerdos.

La memoria es una boxeadora que pelea contra el olvido: a veces tira la toalla y a veces gana por knockout, pero siempre lucha.
Una llave, eso es lo que buscamos cuando buscamos en la memoria. Una llave que nos ayude a salir del laberinto. Una llave que abra la puerta de nuestra propia identidad. Porque sobre todo, la memoria.. está viva.
La memoria es incansable, persistente y muy inquieta. Eso es lo peor, o lo mejor, de la memoria.
No sólo es inquieta.. sino que te inquieta.
Mi memoria falla y no sé por qué. Solo sé que la memoria inquieta, y mucho.

Hasta olvidarte


...Hay vivencias que aunque parezcan insignificantes nos marcan a fuego. Sensaciones que queremos repetir sea como sea, cosas que nadie más que tu puede entender.
Lo que nos define como personas es el modo que tenemos de sentir. Lo que nos define como hombres es cuanto nos animamos a sentir.

¿Puedes estar vivo si perdiste tu capacidad de sentir? Dejas de sentir y vas separándote de lo que alguna vez fuiste. Vas dejando de ser tu hasta olvidarte de quien eres.
¿Cómo haces para mirar adelante cuando tu vida quedó atrás?
Me duele su amor, su recuerdo, me duele acordarme de su cara, me duele no acordarme, me duele pensar que estará haciendo momento a momento.
Ayer éramos un equipo, nos completábamos, sin ella estaba vacío. Hoy tengo que arrancármela de la piel, odiarla hasta olvidarla.
Antes no sabía dónde estaba, ahora no sé dónde quedó, donde quedó Mar, mi Mar, mi fratacha, mi perna adorada, donde quedó…
Antes todo significaba Mar. Atardecer, hogar a leña, chocolate, DVD, perfume, medialunas, todo. Todo significa Mar. ¿Cómo hago para arrancarla de cada cosa, de cada pensamiento?
Tendré que enojarme, enojarme con cada recuerdo, con cada vivencia. Tendré que enojarme con cada cosa que me recuerde a Mar, enojarme hasta odiarla, y odiarla hasta olvidarme de ella.

El Soma

El mundo está lleno de soma. 
Para algunos su soma es el trabajo, se intoxican de trabajo para no tener que pensar en su propia vida. Es un ‘no hay tal crisis’ común, no? Que uno dice “ bueno dentro de todo es sano”, pero no, no es así para nada, de hecho no hay ninguna diferencia con un químico casi, uno busca no pensar, no sentir. 

Y la verdad es que al final todos necesitamos eso un poco.
Los atracones de chocolate en rama que me habré dado, llenar la boca, el estómago, el vacío, para que no haya lugar para ningún pensamiento ni ningún sentimiento, y ninguna pregunta, no? Porque esas preguntas son demasiado fuertes. 

Buscar la risa cuando el corazón nos pide llorar, esa es otra manera de soma. ¿Y quién puede juzgar algo así? Si lo hacemos todos.

 La realidad es tan fuerte, tan difícil de soportar a veces que todos necesitamos un poco de soma.
A veces usamos a otra persona como si fuera una aspirina, para calmar un dolor, para taparlo, para no sentirlo. Nos aturdimos, nos distraemos ¿Quién no lo hace?
¿Pero qué pasaría si nos animáramos y por un ratito, al menos por un ratito, dejáramos de lado nuestro soma? Todas esas cosas que nos aturden, que nos distraen, que nos adormecen ¿Qué pasaría?


Si dejáramos nuestros somas nos encontraríamos a nosotros mismos


Dejaríamos de huir de nosotros, de nuestra piel, de nuestro deseo.
¿Qué pasaría si dejáramos de aturdirnos con lo urgente, con el incendio, y nos ocupáramos de lo importante?
 No digo que no duela, claro que duele dejar tu soma. Debajo del soma, tapado, está lo que somos y lo que sentimos te guste o no.

 Y para mí, mi opinión, es que lo más importante y lo que mejor que puede hacer uno es ser fiel a uno mismo.

jueves, 14 de junio de 2012

¿Qué significa domesticar? -Es una cosa demasiado olvidada -dijo el zorro- Significa crear lazos.

-Pero…, ¿quién eres tú? -preguntó el Principito-. Eres muy hermoso.
-Soy un zorro -dijo el zorro.
-Acércate…, ven a jugar conmigo -propuso el Principito- ¡Estoy tan triste!.
-¿Jugar contigo? No…, no puedo -dijo el zorro-. Aún no estoy domesticado.
-¡Ah! Perdón -se excusó el Principito.
Interrogó, luego de meditar un instante:
-¿Has dicho “domesticar”? ¿Qué significa “domesticar”?
-Tú no eres de aquí -afirmó el zorro- ¿Puedes decirme qué es lo que buscas?
-Busco a los hombres -respondió el Principito- Dime, ¿qué significa “domesticar”?
-Los hombres -intentó explicar el zorro- poseen fusiles y cazan. Eso es bien molesto. Crían también gallinas; es su único interés. Tú buscas gallinas, ¿verdad?
-No -dijo el Principito-. Busco amigos. ¿Qué significa “domesticar”?
-¡Ah!…, es una cosa muy olvidada -respondió el zorro-. Significa “crear lazos”.
-¿Crear lazos?-preguntó el Principito.
-Así es -confirmó el zorro- Tú para mí, no eres más que un jovencito semejante a cien mil muchachitos. Además, no te necesito. Tampoco tú a mí. No soy para ti más que un zorro parecido a cien mil zorros. En cambio, si me domesticas…, sentiremos necesidad uno del otro. Serás para mí único en el mundo. Seré para ti único en el mundo.
-Creo que empiezo a entender -dijo el Principito-. Hay una flor… Creo que me ha domesticado.
-Es probable- contestó el zorro- ¡En este planeta, en la Tierra, pueden ocurrir todo tipo de cosas!
(...)
Luego prosiguió:
-Mi vida es algo aburrida. Cazo gallinas y los hombres me cazan. Todas las gallinas se parecen como también los hombres se parecen entre sí. Francamente me aburro un poco. Estoy seguro que…, si me domesticas mi vida se verá envuelta por un gran sol. Podré conocer un ruido de pasos que será bien diferente a todos los demás. Los otros pasos, me hacen correr y esconder bajo la tierra. Pero el tuyo sin embargo, me llamará fuera de la madriguera, como una música. ¡Mira! ¿Puedes ver allá a lo lejos los campos de trigo? Yo no como pan, por lo que para mí el trigo es inútil. Los campos de trigo nada me recuerdan. ¡Es triste! Pero tú tienes cabellos de color oro. Cuando me hayas por fin domesticado, el trigo dorado me recordará a ti. Y amaré el sonido del viento en el trigo…
El zorro en silencio, miró por un gran rato al Principito.
-Por favor… ¡Domestícame! -suplicó.
-Lo haría, pero… no dispongo de mucho tiempo -contestó el Principito-. Quisiera encontrar amigos y conocer muchas cosas.
-¿Sabes…? Sólo se conocen las cosas que se domestican -afirmó el zorro-. Los hombres carecen ya de tiempo. Compran a los mercaderes cosas ya hechas. Y… como no existen mercaderes de amigos, es muy simple, los hombres ya no tienen amigos. Si realmente deseas un amigo, domestícame!
-Y… ¿Qué es lo que debo hacer? -preguntó el Principito.
-Debes tener suficiente paciencia -respondió el zorro- En un principio, te sentarás a cierta distancia, algo lejos de mi sobre la hierba. Yo te miraré de reojo y tú no dirás nada. La palabra suele ser fuente de malentendidos. Cada día podrás sentarte un poco más cerca.
Al otro día el Principito volvió:
-Lo mejor es venir siempre a la misma hora -dijo el zorro- Si sé que vienes a las cuatro de la tarde, comenzaré a estar feliz desde las tres. A medida que se acerque la hora más feliz me sentiré. A las cuatro estaré agitado e inquieto; comenzaré a descubrir el precio de la felicidad. En cambio, si vienes a distintas horas, no sabré nunca en qué momento preparar mi corazón… Los ritos son necesarios.
-¿Qué son los ritos? -preguntó el Principito.
-Se trata también de algo bastante olvidado -contestó el zorro-. Es aquello que hace que un día se diferencie de los demás, una hora de las otras horas. Te daré un ejemplo. Entre los cazadores hay un rito. Todos los jueves bailan con las jóvenes del pueblo. Para mí el jueves es un día maravilloso, ya que paseo hasta la viña. Si los cazadores no tuvieran un día fijo para su baile, todos los días serían iguales y yo no tendría vacaciones.
Fue así como el Principito domesticó al zorro. Pero al acercarse la hora de la partida:
-¡Ah!-dijo el zorro- Voy a llorar.
-No es mi culpa -repuso el Principito-. Tú quisiste que te domesticara, no fue mi intención hacerte daño.
-Sí, yo quise que me domesticaras -dijo el zorro.
-Pero dices que llorarás.
-Sí -confirmó el zorro.
-¿Ganas algo entonces? -preguntó el Principito.
-Gano -aseguró el zorro- por el color del trigo.
Luego sugirió al Principito:
-Vuelve y observa una vez más el jardín de rosas. Ahora comprenderás que tu rosa es única en el mundo. Cuando vuelvas para decirme adiós, yo te regalaré un secreto.
Se dirigió el Principito nuevamente a la rosas:
-En absoluto os parecéis a mi rosa. Nadie os ha domesticado y no habéis domesticado a nadie. Así era mi zorro antes, semejante a cien mil otros. Al hacerlo mi amigo, ahora es único en el mundo.
Las rosas se mostraron ciertamente molestas.
-Sois bellas, pero aún estáis vacías -agregó-. Todavía nadie puede morir por vosotras. Es probable que una persona común crea que mi rosa se os parece. Ella siendo sólo una, es sin duda más importante que todas vosotras, pues es ella la rosa a quien he regado, a quien he puesto bajo un globo; es la rosa que abrigué con el biombo. Ella es la rosa cuyas orugas maté (excepto unas pocas que se hicieron mariposas). Ella es a quien escuché quejarse, alabarse y aún algunas veces, callarse. Ella es mi rosa…
Regresó hacia donde estaba el zorro:
-Adiós- dijo.
-Adiós- dijo el zorro-. Mi secreto es muy simple: no se ve bien sino con el corazón; lo esencial es invisible a los ojos.
-Lo esencial es invisible a los ojos -repitió el Principito a fin de acordarse.

-El tiempo que dedicaste a tu rosa, es lo que hace que ella sea tan importante para ti.

-El tiempo que dediqué a mi rosa… -repitió el Principito para no olvidar.
-Los hombres ya no recuerdan esta verdad -dijo el zorro-. En cambio tú, por favor…, no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa…
-Soy responsable de mi rosa… -dijo en voz alta el Principito a fin de recordar…



NUNCA TE DETENGAS

Siempre ten presente que la piel se arruga, el pelo se vuelve blanco, 
Los días se convierten en años..


Pero lo importante no cambia; tu fuerza y tu convicción no tienen edad. 
Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña. 
Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida. 
Detrás de cada logro, hay otro desafío. 


Mientras estés viva, siéntete vivaSi extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo. 



No vivas de fotos amarillas..
Sigue aunque todos esperen que abandones. 
No dejes que se oxide el hierro que hay en ti
Haz que en vez de lástima, te tengan respeto. 


Cuando por los años no puedas correr, trota. 
Cuando no puedas trotar, camina. 
Cuando no puedas caminar, usa el bastón. 



¡Pero nunca te detengas!

miércoles, 13 de junio de 2012

Vida Nueva. . ,


"Esa canción que te conmovió. Esa luz entrando en el cuarto un Domingo en la mañana. 
Los bailes, las películas que nos hicieron reír,
las ilusiones de adolescentes, las frustraciones, la desesperación, el miedo.
Todo lo que vive adentro tuyo un día simplemente se acaba. 

Es una parte de ti que simplemente se va, y es ahí donde uno está listo para empezar una vida nueva. 

No todos los días uno tiene la chance de empezar una vida nueva. Una vida sin preocupaciones, una vida sin dolor.. Y para eso hace falta decir adiós

Adiós 
a lo que te hace mal, y Hola a todo lo que te hace bienesa es mi filosofía. 

Hay que rendirse de una vez y aceptarlo,
la vida es hermosa.

Cada día empieza una vida nueva, hoy empieza esta para mí, y pienso vivirla sin privarme de nada.



Pero somos pocos los que tenemos suficiente valentía para enamorarnos





"Ocultando sus pensamientos al hombre a quien ama, una mujer puede perder la ocasión de despertar su amor, y es un triste consuelo para ella pensar que nadie se ha enterado de que estaba enamorada.
En los enamoramientos cuentan mucho la gratitud y la vanidad; de ahí que sea peligroso dejar que surjan por sí mismos.
 Su inclinación puede ser espontánea y empezar como una sencilla preferencia, cosa muy natural; pero somos pocos los que tenemos suficiente valentía para enamorarnos del todo si la otra parte no nos anima.
 De diez casos, en nueve aconsejaría a las mujeres que demostrasen más afecto del que realmente siente, pues todo puede quedar en simpatía si ellas no le animan al caballero a continuar."

Orgullo y Prejuicio


"








Tengo ganas de ti, F. Moccia (Ho voglia di te)

Cuando estás mal, cuando lo ves todo negro, cuando no tienes futuro, cuando no tienes nada que perder, cuando... cada instante es un peso enorme, insostenible. Y resoplas todo el tiempo. Y querrías liberarte como sea. De cualquier forma. De la más simple, de la más cobarde, sin dejar de nuevo para mañana este pensamiento: «Ella no está». Ya no está. Y entonces, simplemente, querrías no estar tampoco tú. Desaparecer.

Y a todas las preguntaba…¿la habéis visto? Por favor…he perdido mi estrella. Mi isla que no existe. ¿Dónde estará ahora? ¿Qué estará haciendo? ¿ Con quién?… y a mi alrededor, ese silencio de esas estrellas entrometidas. El ruido molesto de mis lágrimas agotadas. Y yo, estúpido, buscando y esperando encontrar una respuesta. Un simple porqué…pero que idiota, ya se sabe cuando un amor se acaba se puede encontrar todo excepto un porqué.

 Nada de lo que la gente te decía tenía que ver con ella, podía evocarla, darle vida de nuevo. Babi... Días inútiles para dejar descansar mi corazón, mi estómago, mi cabeza. Babi. Imposibilidad total de retroceder, de estar en un momento debajo de su casa, de encontrarla por la calle. En Nueva York no hay peligro... En Nueva York no hay espacio para Battisti: «Y si vuelves a mi mente basta pensar que no estás, que estoy sufriendo inútilmente porque sé, yo lo sé, yo sé que volverás.» Falsos acordes para intentar evitar todos los sitios que conoce y frecuenta también ella, Babi.





Son tantas las cosas que echo de menos... Pero hoy tengo ganas de no pensar.



Eran otros tiempos. Tiempos de amor.


Basta. Estoy fuera. De los recuerdos. Del pasado. Pero también estoy perdido. Antes o después las cosas que has dejado atrás te alcanzan. Y las cosas más estúpidas, cuando estás enamorado, las recuerdas como las más bonitas. Porque su simplicidad no tiene comparación. Y me dan ganas de gritar. En este silencio que hace daño. Basta. Déjame. Ponlo de nuevo todo en su sitio. Así. Cierra. Doble vuelta de llave. En el fondo del corazón, allí, en aquella esquina. En aquel jardín. Algunas flores, un poco de sombra y después dolor. Ponlos allí, bien escondidos, te lo ruego, donde no duelan, donde nadie pueda verlos. Donde tú no los puedas ver.

 Tengo ganas de ti
Por todo lo que he imaginado, soñado, deseado.
Tengo ganas de ti
Por lo que sé y aún más por lo que no sé.
Tengo ganas de ti
Por ese beso que aún no te he dado.
Tengo ganas de ti
Por el amor que nunca he hecho.
Tengo ganas de ti Aunque nunca te he probado
Tengo ganas de ti, de ti entero...


De tus errores, de tus éxitos, de tus equivocaciones, de tus dolores, de tus simples incertidumbres, de los pensamientos que has tenido y de los que espero que hayas olvidado, de los pensamientos que aún no tienes.
TENGO GANAS DE TI
Tengo tantas ganas de ti, que nada me basta

Tengo ganas de ti y no sé ni siquiera Por qué...

    Tengo ganas de ti, de que llegues  a Mi vida...